viernes, 20 de abril de 2012

Juego

Un niño jugaba con dos chaboncitos de plástico, uno rojo y otro azul. Lidiaban los dos en un duelo de espadas sobre la mesa del tren, manteniendo una increíble coreografía improvisada en los aires. La gente miraba molesta, con ganas de que parase de jugar, pertenecía a ella y me avergonzé.

El juego es el primer arte que el ser humano aprende. Bueno, la verdad es que nadie se lo enseña, lo lleva en sí, es algo innato. Sorprendentemente este don se va perdiendo a lo largo de la infancia hasta que llega la adolescencia, apogeo de ignorancia de este arte, es más, durante esta etapa, jugar es considerado una vergüenza por muchos. Los pocos que no se desprenden son calificados por la gente normal [ ¿Qué es normal? ] : inmaduros, infantiles y hasta locos.

Siendo los elementos que expongo a continuación, propios de la creación artística me permito afirmar que el Juego es un arte, una capacidad de crear una situación, una historia, un mundo; una Realidad, en la que un individuo o varios la crean y se internan con el material necesario y con los personajes que han ideado en un espacio, en una Realidad virtual, en la que se desarrolla un tiempo y una acción. A veces esta creación puede ser muy abstracta, como cuando un niño se divierte tocando un par de notas en el piano. La base del juego es por tanto una creación en la que hay una atmósfera y un esteticismo, elegidos por el Creador o los Creadores, que le aportarán satisfacción, divertimiento y bienestar.

Es curioso, esta definición se puede aplicar a los que juegan con los colores, los materiales, las formas, las palabras, los sonidos, los movimientos, los gustos, las sensaciones: los artistas. Sin embargo ninguno de estos artistas practica su arte desde la infancia, al contrario, lo han ido elaborando poco a poco mientras abandonaban el Juego.

Según todo este planteamiento podemos comprobar que el juego es el único arte en el que el niño es el gran maestro, el que posee el conocimiento de la técnica del Juego, el artista. Y a medida que crece pierde habilidad y experiencia hasta que rechaza por completo el Juego, y se aferra a la insípida madurez.

Lamentablemente, si se ha abandonado el Juego, la vuelta atrás es imposible. Me dirán que hay gente mayor que vuelve al juego mediante la construcción de maquetas de trenes, aviones  y barcos (símbolos evidentes de la lujuria infantil). Sin embargo, en vez de crear una realidad virtual, se quedan apantanados en proporciones absolutamente matemáticas que solo obedecen a la Realidad, como la famosa 1:87 y añorando sus ocho años.

El Juego: el arte predilecto, el primero, el fundador de todos los artes, el único que se desaprende, el único que se extraña, el único que se marcha antes que nosotros, el arte padre; el Juego.



Cámara: Leica c-lux-3   Patio interior de una casa en Berlín, ''Infancia''


T.B.R




2 comentarios:

  1. has pillado bien la luz berlinesa....más que la luz la atmósfera...desde los ladrillos de la pared hasta la bañera....¡demasiado tiempo me he pasado viendo los suburbios berlineses desde el Die Bahn, S, ,,,!...

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    1. Me alegro que le haya gustado la foto, y me agrada saber que conseguí pillar la atmósfera de Berlín. ¡Me han entrado ganas de poner algunas fotos más de Berlín!

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